4 abr 2010

Grandes obras literarias - Vol II -

Siempre se critico al artista por ser un bohemio, vago, diciéndose a veces que era casi un parásito.
A veces se lo trata de sucio, pero la verdadera limpieza es la del alma, mas allá de que el cuerpo sea un juntadero de piojos.


Cansado del glamour de su trabajo, del estereotipo de los suyos, un poeta que se animó a pisar las brasas de la mediocridad para demostrar que no hay limites capaces de contener a su obra.

José "El león" Suarez, el poeta parrillero.

Un tipo que entre carbones y sudor, se animaba a mostrar su corazón.
Un tipo que entre frita y frita era capaz de enamorar clientas con el sonar de sus palabras.
Un tipo rudo, sin miedo a casi nada, cuya única debilidad era el amor y la falta de carbón.

Quien fue capaz de escribir obras de arte como:


si fueras bondiola, seria parrillero
asi todas las noches te podria ver desnuda,
darte vuelta, acomodarte
sasonarte y olfatearte.
Y en cada mordisco, 
tomaría de tu jugo.

De su "Amar en tiempos de soja" claramente muestra que no era uno más, sino que tenía una auspiciosa habilidad de resonar en donde la poesía, suele ser usada para higienizarse las axilas en verano.

Un tipo que legó a la cultura parrillera nacional momentos como:

El brillo de tus ojos, 
me encandila cual briqueta.
Las melodías de tu voz, 
me remontan a un establo.
Así como el ternero es mi alimento, 
tus curvas son mi sueño.
Amemonos entre leños, 
sellemonos a fuego, 
tu carne, mi querida, es de exportación,
pero estas manos saben como asarte.

De su discutido "Relaciones carnales, relaciones del corazón", donde elevo los cánones del parrillero típico a los de un elixir de la cocina latina y del sentir global.

El león logro que cada parrillero quisiese imitarlo, que cada asador se converta en biblioteca y comedor, que entre mordisco y mordisco, entre chimi y criolla se discuta del amor, de filosofía y se le chifle a la mujer.

Sin duda, un grande.

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