Notas que a la fiesta le esta faltando ese pequeño empujón que la saca de la sonrisa simpática y feliz y que la hace caer en un océano de alegría, desborde verbal, exaltación y provocar una tormenta de hormonas locas locas locas.
Así como James Bond seducía a las enemigas para vencerlas, el tipo fiestero sabe que la clave esta en preparar traguitos piolas para que la fiesta se RE ponga.
¡¡Iupi, que alegría!!